Wednesday, October 5, 2011

I love cómics



Cuando supe que mi viaje era un hecho y no sólo un sueño, le pedí a mi amiga Yvonne que recibiera y pagara por mí a modo de préstamo allá en EEUU (porque yo no tengo credit card), un pedido de libros de cómics que hice por Amazon, pero de los usados, que son muy económicos y que sólo reparten dentro de EEUU. Entré a la pág y escojí los libros que más quería tener y que nunca compré, o que habían salido después del 2003, el año que dejé NYC.



Una de las razones por las cuales dibujo cómic profesionalmente, lo enseño en la universidad y en mi taller, es porque cuando viví en NYC me gasté toda la plata en comprarme libros y revistas de cómic independiente. Al principio como no sabía inglés no los podía leer, los miraba y trataba de adivinar qué decían. Iba a las librerías y me maravillaba con tantas publicaciones, escojía los que tenían los dibujos más bonitos, los más barrocos y los que eran de mi onda.



Con los años aprendí a valorar estilos diferentes y a encontrarles la magia y el encanto a dibujantes que al principio me cargaban. Aprendí un poco de tolerancia comprándolos (un poco). Cuando comencé a dibujar mis propios cómics con mi propio personaje, "Maliki 4 ojos", casi al final de mi estancia en EEUU, tenía una mini biblioteca en mi pieza y me zambullía en mis libros para ver cómo los dibujantes solucionaban diferentes texturas, cómo diseñaban las páginas o cómo se lucían con variedades de achurados. Yo amo la copia, la entiendo como una manera de alabanza para aprender a hacer las cosas mejor. Y copiaba. Mi biblioteca fue mi maestra.



Y cuando volví a Chile y comencé a hacer clases, armé unos power points con todos mis libros y enseñé cómic en el Instituto Alpes. Fue la primera clase que hice en mi vida. Después hice clases en mi taller y le prestaba los libros a mis alumnos de una clase a otra, a pesar de que más de alguno aún no lo regresa (pero seguro lo harán), siempre circulan entre mis amigos dibujantes, principalmente porque la mayoría de los cómics que tengo no existen acá. La mejor manera de aprender algo es mirando cómo lo hacen los capos.



Por eso ahora compré más libros y cuando fui a la librería "Desert Island" (en Brooklyn) casi me morí. Ya no podía comprar más libros, todos juntos superaban los 23 kilos de la maleta....tampoco me quedaba más plata. Habían tantos artistas nuevos que no conocía, tantos trabajos originales, maravillosos, locos, divertidos, bacanes....era terrible. Lo único que espero es que acá en Chile algún día podamos tener una versión chilena de esa variedad de artistas y de esa cantidad de editoriales que los publiquen.



Mis alumnos cómic de la UDP están mirando mis nuevas adquisiciones en clases. Se los llevo para que los miren mientras les cuento de sus autores. Estoy segura de que lo agradecen. Tambien le agradezco a la Yvonne que me hizo el favor de recibirlos y pagarlos por adelantado.
No he tenido tiempo de leerlos, sólo dos de ellos. Craig Thompson fue el escojido para comenzar y me queda mucho por leer. Y por aprender.

4 comments:

  1. Es tan la raja Desert Island!!! hablaste con el dueño??

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  2. si, le dejé dos Malikis pero no estaba muy entusiasmado con la idea de que fueran en español. "we have no spanish speaking people buying here" con acento de brooklyn. Yo le dije que seguro tenía pero no se daba cuenta. Me pareció un poco racista de su parte el comentario. Después le regalé un libro de Maliki a Adrian Tomine y le compré una serigrafía firmada. Voy a mandar a todos mis amigos chilenos a comprar mi libro para que cambie de opinión.

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  3. ...Es cierto muy cariñosa y generosa la profesora,los libros huelen a nuevo, inspiran, sacan magia, dan todas las ganas de dibujar y crear.
    GRACIAS!

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  4. para que las tareas les queden bacanes!!! jajajajja. gracias.

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